Nunca lo pedí,
a veces lo necesité,
nunca lo busqué
pero yo lo encontré.
Aquel dulce amor
que anhela el hombre
se mostró para mi.
Siempre le temí,
nunca lo rechacé,
casi siempre lo soñé
y por fin lo sentí.
Un nuevo verso se escribe
con tus labios en los míos.
A veces lo lamenté,
nunca lo entendí,
casi nunca lo gocé.
Hoy el amor
desordena todo mi parecer.